Análisis de Agua

El agua es un compuesto esencial para la vida, un líquido caracterizado por tener mayor densidad en estado líquido que en estado sólido. Posee una conductividad térmica elevada, un fuerte poder ionizante, una constante dieléctrica elevada y un gran poder disolvente. Todas estas características nos permiten conocer su estado, pero no su composición. Sólo si la monitoreamos aplicando unos determinados parámetros en función de su procedencia, tratamiento y destino final, podremos conocer sus constituyentes. La composición química y microbiológica de las aguas son la clave para identificar posibles incompatibilidades con determinados tratamientos. 

 

“El análisis del agua es de suma importancia a la hora de poder obtener un diagnóstico en caso de que surja un problema"...

 

La evaluación de la calidad del agua es el proceso de valoración total de los componentes fisicoquímicos y microbiológicos del agua en relación a la calidad natural, a los efectos humanos y a los usos intencionales, particularmente usos que puedan afectar la salud humana, y a la de los sistemas acuáticos. Esta incluye el monitoreo que define la condición del agua, provee las bases para detectar tendencias y suministra información disponible para establecer las relaciones causa-efecto. La importancia radica en la interpretación y reporte de los resultados del monitoreo y que sirvan de base para realizar recomendaciones para acciones futuras. Así, el manejo requiere inevitablemente del muestreo y de la evaluación.

 

El monitoreo y muestreo.

El monitoreo de la calidad del agua es la recolección actual de la información en un grupo de sitios y a intervalos regulares con el fin de proveer datos que puedan ser utilizados para definir condiciones recientes y tendencias establecidas, entre otras.

 

Cuando se recolectan muestras directamente de un cuerpo o flujo de agua, se debe tener presente que el objetivo es obtener una muestra representativa del agua a analizar, de manera que no es conveniente recolectar muestras en puntos demasiado próximos a la orilla, muy distantes del punto de captación, del sedimento cerca del fondo o de lugares donde el agua se encuentra estancada. Se selecciona un punto en un tramo homogéneo del cuerpo o flujo del agua para recolectar la muestra, es decir, una parte donde haya mezcla. El frasco se sumerge en el agua con el cuello hacia abajo, hasta una profundidad de 15 a 30 centímetros, con el fin de evitar los desechos flotantes, e inmediatamente se endereza colocando el cuello hacia arriba y la boca contra la dirección de la corriente, con el propósito de evitar que el agua toque la mano antes de entrar en la botella. Cuando no existe corriente, el frasco se empuja horizontalmente a través del agua siguiendo las instrucciones anteriores.

 

Al seleccionar los puntos de muestreo, cada sitio debe ser considerado individualmente. Sin embargo, en la mayoría de los casos pueden aplicarse ciertos criterios generales, los puntos de muestreo deben:

 

- Ser seleccionados de manera tal que, las muestras sean representativas de las diferentes fuentes que abastecen al sistema;

- Estar distribuidos uniformemente a lo largo del sistema;

- Y escogerse, generalmente, de manera que las muestras sean representativas del sistema en su conjunto. 

 

Calidad del agua.

La calidad del agua se define en función de un conjunto de características variables fisicoquímicas y/o microbiológicas, así como de sus valores de aceptación o de rechazo. La calidad fisicoquímica del agua se basa en la determinación de sustancias químicas específicas que pueden afectar a la salud, tras cortos o largos periodos de exposición. Mientras que, la microbiológica se basa en la determinación de aquellos microorganismos que pueden afectar directamente al ser humano o que, por su presencia pueden señalar la posible existencia de otros. 

 

Aquellas aguas que cumplan con los estándares preestablecidos para el conjunto de parámetros indicadores considerados serán aptas para la finalidad a que se las destina. El agua de uso humano es aquella utilizada para la preparación de alimentos, higiene personal, lavado de utensilios y otros.

 

El agua para consumo humano es agua, que partiendo de ser destinada para el uso humano, esta se somete a tratamientos específicos para conferirle propiedades y características microbiológicas y fisicoquímicas únicas para poder ser ingerida y evitar causar alteraciones en la salud. 

 

Los parámetros indicadores de contaminación o índices de calidad permiten medir los cambios percibidos en un cierto cuerpo de agua que puede ser afectado por distintos tipos de contaminación o degradación física. Cualquier cambio significativo en la concentración de algún parámetro indicador es sospecha de algún grado de contaminación, ya sea físico, químico o microbiológico.

 

Composición química del agua.

La composición química del agua es variable y dependiente de su origen. Para conocer la composición de cada cuerpo de agua necesitamos analizar ciertos grupos de parámetros los cuales varían según el destino y/o aplicación de la misma.

 

Parámetros de calidad del agua.

los parámetros fisicoquímicos y metales que son indicadores de la calidad del agua son: Temperatura, pH, Conductividad eléctrica, Color, Turbidez, Aluminio, Arsénico, Bario, Cadmio, Cianuros, Cloro Libre Residual, Cloruros, Cobre, Dureza total, Fenoles, Fierro, Fluoruros, Manganeso, Mercurio, Nitratos, Nitritos, Nitrógeno amoniacal, Plomo, Sodio, Sólidos disueltos totales, Sulfatos, Sustancias activas del azul de metileno, Yodo, Zinc, entre otros.

 

Los parámetros microbiológicos analizados incluyen: Coliformes Totales, Coliformes Fecales y pueden contener también: Escherichia coli y Legionella.

 

 

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